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Luis Sebastián | @cultura_mad
Este 26 de enero se celebra el centenario del nacimiento de Paul Newman, día grande para todos los cinéfilos y mitómanos amantes del Hollywood Dorado.
Paul nació en el seno de una familia de clase media trabajadora pero nunca tuvo una relación plena con su padre ya que quería que fuera vendedor de guantes de béisbol como él. Paul llevaba el teatro en las venas desde que era un niño y lo amaba profundamente. Esto generó un conflicto con su padre lo cual le marcó profundamente el resto de sus días junto con que era judío.
Paul era un adolescente acomplejado ya que las chicas no se fijaban en él por lo que quiso refugiarse en el fútbol pero no le itieron. Este hecho conllevó a que se matriculara en las clases de teatro del instituto. Otra de las pasiones de Paul fue la aviación pero sus bellos ojos azules le jugaron una mala pasada ya que era daltónico.
Decidió matricularse en la Universidad en Económicas pero no se sentía identificado. Al ser tan tímido, acabó refugiándose en el alcohol siendo famoso por ser un gran bebedor de cervezas lo cual le pasó factura a lo largo de su vida.
Se casó muy jovencito con Jackie Witte, una actriz muy jovencita con la que tuvo a su primogénito Scott junto con dos hijas más. Como no tenía un trabajo estable tuvo que regresar al negocio familiar pero como no estaba satisfecho decidió junto con su mujer marcharse a Nueva York para formarse como actor.
Todo cambió cuando Paul consiguió ingresar en el Actor's Studio como oyente ya que era tan tímido que le daba mucha vergüenza actuar. Allí pudo conocer el método Stanilawski junto a sus compañeros y colegas James Dean y Marlon Brando.
Su debut en el cine fue con “El cáliz de plata” considerada la peor película de la década pero tuvo de positivo trabajar con la maravillosa Pier Angeli y Virginia Mayo.
El éxito le llegó con “Marcado por el odio” de Robert Wise donde interpretó al boxeador Rocky Graziano y volvió a coincidir con Pier Angeli y Sal Mineo.
Un año clave en su filmografía fue 1958 con “La gata sobre el tejado de zinc” de Richard Brooks donde interpretó a Brick, aquel homosexual enamorado de su amigo Skippy y desencadenando tensiones en su matrimonio con una espléndida Elizabeth Taylor.
Su vida cambió precisamente en 1958 cuando se divorció de su mujer para casarse con Joanne Woodward con quien tuvo tres hijas. Paul dijo de ella que era una mujer moderna e independiente y él tímido y un poco conservador.
Y también en 1958 protagonizaron juntos su primera película “El largo y el cálido verano” donde se pudo percibir la química que existía entre ambos con una gran descarga sexual. Fue por esta película por la que Paul Newman recibió la Palma de Oro del Festival de Cannes a la mejor interpretación masculina.
Fue en 1961 cuando rodó “El bucavidas” de Robert Rossen dando vida a ese jugador de billar que tantos éxitos le dio cuando en 1986 se metió en la piel de Eddie en “El color del dinero” de Martin Scorsese teniendo como compañero de reparto a Tom Cruise.
Joanne volvió a coincidir con Paul en “Desde la terraza” y a pesar de haber ganado en 1957 el Oscar por “Las tres caras de Eva” tuvo que actuar menos para cuidar de sus tres hijas. Mientras tanto, Paul fue cosechando grandes éxitos con “Dulce pájaro de juventud”, “El premio” o “Cortina rasgada” con Alfred Hitchcock.
Fue en 1978 cuando falleció de manera trágica su único hijo y el mayor Scott a los 28 años a causa de una sobredosis. Paul nunca superó que su hijo falleciera antes que él aunque lo encajó de la mejor manera.
El 26 de septiembre de 2008 Paul Newman falleció a causa de un cáncer de pulmón y Joanne Woodward entró en una profunda depresión siendo diagnosticada de Alzheimer.
Joanne Woodward es una de las pocas leyendas del Hollywood Dorado que sigue viva y espera todos los días que Paul Newman regrese a casa después de rodar una película.
Un 2025 en el que brillarán como nunca los ojos azules del bellísimo Paul Newman.
