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sábado. 07.06.2025
HISTORIA DE LAS CIVILIZACIONES

La civilización harappa

Junto con el antiguo Egipto y Mesopotamia, fue una de las tres primeras civilizaciones del Cercano Oriente y el sur de Asia, y de las tres, la más extendida territorialmente.

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La civilización del valle del Indo fue una civilización de la Edad del Bronce, que se desarrolló desde el año 3.300 hasta el 1.300 a. C. Abarcó más de un millón de kilómetros cuadrados, y atravesó varios periodos, siendo su máximo esplendor entre los años 2.600 y el 1.900 a. C.

Junto con el antiguo Egipto y Mesopotamia, fue una de las tres primeras civilizaciones del Cercano Oriente y el sur de Asia, y de las tres, la más extendida territorialmente.

  1. La cronología de Harappa
  2. Primeros agricultores
  3. Su economía
  4. Su escritura
  5. Estatuillas y sellos
  6. Las ciudades
  7. Fin de la civilización

Se ubicaba a lo largo del valle del río Indo, que comprende un área desde el noreste de Afganistán y gran parte de Pakistán hasta el oeste y noroeste de la India.

La pequeña ciudad actual de Harappa está construida a unos siete km al sureste de las ruinas de la antigua ciudad fortificada.

El descubrimiento de Harappa y poco después de Mohenjo-daro fue la culminación de un trabajo que había comenzado tras la fundación del Archaeological Survey of India bajo dominación británica en el año 1861. Hubo culturas anteriores y posteriores denominadas Harappan Temprano y Harappan Tardío en la misma zona. 

A mediados del siglo XIX las ruinas fueron expoliadas, desapareciendo los restos visibles de la antigua ciudad. Entre los años 1872 y 1873, la ciudadela fue excavada por el equipo de arqueólogos de Alexander Cunningham.

Alexander Cunningham inició las excavaciones del yacimiento y publicó su interpretación en el año 1875, en la que identificó y nombró la Escritura del Indo, pero no estaba completa y carecía de definición, porque Harappa permanecía aislada sin conexión con ninguna civilización pasada conocida que pudiera haberla construido.

El arqueólogo John Marshall ordenó la excavación completa del lugar y, más o menos al mismo tiempo, se enteró de la existencia de otro yacimiento a unos kilómetros de distancia, al que los lugareños se referían como Mohenjo-daro como el montículo de los muertos, debido a los huesos, tanto de animales como humanos, que se encontraron allí junto con diversos instrumentos.

Rey-Sacerdote de Mohenjo-daro
Rey-Sacerdote de Mohenjo-daro

Las excavaciones en Mohenjo-daro comenzaron en la temporada del año 1924-1925 y se reconocieron las similitudes de los dos sitios. Se había descubierto la civilización del valle del Indo.

Se inició una excavación más exhaustiva en el año 1920. Su trabajo y el de sus contemporáneos, tanto en Harappa como en la antiquísima ciudad de Mohenjo-Daro, permitieron conocer al mundo está olvidada civilización.

Otros arqueólogos continuaron la excavación entre los años 1930 y 1940, hasta que, en el año 1946, Sir Mortimer Wheeler encontró los restos de la muralla de la ciudad.

Mortimer Wheeler tenía una ideología racialista por lo que le resultaba difícil aceptar que personas de piel oscura hubieran construido las ciudades. Aun así, consiguió establecer la estratigrafía de Harappa y sentar las bases para la posterior periodización de la civilización del valle del Indo.

De la misma manera que las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto, dependía de la existencia de un río, la civilización de Harappa también. El río Indo se desbordaba todos los años, inundando extensas zonas y depositando sedimentos fértiles. Este inmenso potencial agrícola fue la base sobre la cual se desarrolló el urbanismo en torno al río Indo.

Harappa
Harappa

Las primeras culturas harappan se poblaron a partir de culturas neolíticas, la más antigua y conocida de las cuales lleva el nombre de Mehrgarh, en la región del Baluchistán pakistaní. La civilización harappan se denomina a veces harappan madura para distinguirla de las culturas anteriores.

La lengua harappan no está directamente atestiguada, y sus afiliaciones son inciertas, ya que la escritura del Indo permanece sin descifrar. Un sector de los estudiosos favorece una relación con la familia lingüística dravidian o Elamo dravidian.

Las ciudades del antiguo Indo destacaban por sus planificaciones urbanas, sus casas de ladrillos cocidos, elaborados sistemas de drenaje de agua, sistemas de abastecimiento de agua, grupos de grandes casas no residenciales y técnicas de artesanía y metalurgia.

Mohenjo-daro y Harappa llegaron a tener entre 30.000 y 60.000 habitantes, y la civilización pudieron haber albergado entre uno y cinco millones de individuos durante su florecimiento.

Grandes baños de Mohenjo-Daro
Grandes baños de Mohenjo-Daro

La gradual falta de lluvia en la región durante el III milenio a. C. pudo haber sido el estímulo inicial para su urbanización. Con el tiempo, también se redujo el suministro de agua lo suficiente como para causar la desaparición de la civilización y dispersar su población hacia el este.

Aunque se ha informado de la existencia de más de mil yacimientos harappan maduros, sólo se han excavado apenas cien, hay cinco centros urbanos principales.

Restos de la ciudad de Mohejo-Daro
Restos de la ciudad de Mohejo-Daro

La cronología de Harappa

Preharappa del año 7.000 al año 5.500 a. C. El período neolítico mejor ejemplificado por yacimientos como Mehrgarh, que muestra evidencias de desarrollo agrícola, domesticación de plantas y animales y producción de herramientas y cerámica.

Harappa temprano del año 5.500 al 2.800 a.C. Se establece el comercio con Egipto, Mesopotamia y posiblemente China. Las comunidades que viven en pequeñas aldeas construyeron puertos, muelles y almacenes cerca de las vías fluviales.

Harappa maduro del año 2.800 al año 1.900 a.C. Construcción de las grandes ciudades y urbanización generalizada. Harappa y Mohenjo-Daro florecen hacia el año 2600 a. C. Otras ciudades, como Ganeriwala, Lothal y Dholavira se construyen según los mismos modelos y este desarrollo del territorio continúa con la construcción de cientos de otras ciudades. Hay más de mil ciudades en toda esta zona.

Harappa tardío del año 1.900 al año 1.500 a.C. Declive de la civilización que coincide con una ola migratoria del pueblo ario desde el norte, muy probablemente la meseta iraní. Las pruebas físicas sugieren un cambio climático que provocó inundaciones, sequías y hambrunas. También se ha sugerido como causa la pérdida de relaciones comerciales con Egipto y Mesopotamia.

Posharappa del año 1.500 al año 600 a.C. Se abandonan las ciudades y la gente se traslada al sur. La civilización ya ha desaparecido cuando Ciro invade la India en el año 530 a.C.

Primeros agricultores

Las excavaciones realizadas indican que los primeros agricultores pertenecían al VII milenio a. C., en una región comprendida entre las colinas de Baluchistán y la llanura indogangética. Esta área presenta tierras altas adecuadas para el pastoreo en verano, y ríos permanentes que desaguan en la llanura de Kacchi.

Conocieron y utilizaron las técnicas de riego por medio de los canales, diversos aperos de labranza y establecieron diferentes zonas para el pastoreo del ganado y los cultivos. Es posible que realizaran rituales de fertilidad para obtener una cosecha completa, así como embarazos de mujeres, como demuestran varias figurillas, amuletos y estatuillas con forma femenina.

Hacia principios del VI milenio a. C., se construyeron casas de ladrillos de barro y se fabricaron herramientas de hueso y pedernal de sílex pulimentado, hachas pulidas y piedras de amolar.

Reconstrucción de la ciudad de Harappa
Reconstrucción de la ciudad de Harappa

Las complejas sociedades de la llanura de Kacchi fueron el preludio de la colonización final del valle del Indo. En un principio estuvo habitada por grupos de agricultores. Luego comenzaron a aparecer ciudades fortificadas. A esta época se la conoce como período inicial del Indo.

Esta fase formativa culmina en el período desarrollado del Indo entre los años 2700 al 2400 a.C., cuando la diversidad regional primitiva fue reemplazada por la uniformidad cultural y se creó una única provincia que abarcaba toda la llanura del Indo.

Hacia el año 2400 a. C. se había desarrollado una compleja civilización urbana, comparable a las de Egipto y Mesopotamia.

Su economía

Los principales cultivos alimenticios eran el trigo y la cebada, que se sembraban en primavera, cuando las aguas de la inundación retrocedían y crecían con un mínimo esfuerzo. Se cultivaba también sésamo, legumbres, dátiles y melones.

En algunos lugares también se cultivaba arroz, pero solo se convirtió en una planta de cultivo fundamental cuando los asentamientos se extendieron hasta el río Ganges medio y bajo, después del año 1400 a. C.

Practicaban la hilandería y el textil de lana y algodón. Un fragmento de tejido de algodón proveniente de Mohenjo-Daro es la prueba más antigua del uso de los textiles de algodón en el mundo antiguo.

Criaron una amplia gama de animales domésticos, entre otros, el asno y el buey, el ganado con joroba de la India o el búfalo de río, y entrenaban elefantes. Animales que desde entonces se han considerado como elementos típicos del escenario rural indio. Sin embargo, desconocían el caballo.

Adornaban sus cuerpos con ricos ornamentos de plata, oro, marfil y piedras preciosas. Conocían el cobre, el estaño y el plomo. Utilizaban el cobre para armas, instrumentos y utensilios y también herramientas de bronce incluso las hachas. Para fines domésticos hacían utensilios de barro de una gran variedad de formas.

Combinaban agricultura, ganadería, metalurgia y alfarería y aprovechando la fuerza de los animales, tanto en el transporte como en el arado, cargaban materias primas y bienes destinados al consumo interno y al intercambio comercial.

Este pueblo había desarrollado la rueda, los carros tirados por el ganado, las embarcaciones de fondo plano y lo suficientemente anchas como para transportar mercancías comerciales, y es posible que también hayan desarrollado la vela.

Las ciudades del Indo comerciaban no solo con productos agrícolas, sino con metales como el oro, la plata, el plomo y el estaño, piedras preciosas y semipreciosas como el lapislázuli y la turquesa, herramientas, utensilios y cerámicas.

Sus huellas han aparecido en documentos sumerios y acadios, siendo estos últimos los que registran el comercio de oro, ébano y cornalina [1] en naves que, según algunos historiadores, procedían de esta región.

Durante la fase Harappa se desarrolla el comercio exterior que muchos han calificado como importante para el crecimiento del urbanismo y su mantenimiento. Las causas para que existiera este comercio eran buscar materiales que no se encontraban en el propio territorio y conseguir objetos de lujo para la élite, que era quien controlaba este comercio.

Las ciudades de la cultura Harappa creaban colonias de explotación de donde se extraían los materiales que necesitaban, por muy lejos que estuvieran. La ciudad de Shortugai fue una colonia que se encuentra en el norte del actual Afganistán de dónde sacaban lapislázuli, cobre y estaño. Además de otras colonias en la región de Baluchistán.

El área que participaba del comercio exterior con la zona del valle del Indo era la de la península Arábiga destacando la zona costera de la región de Omán, la zona de Mesopotamia y el actual Irán.

Hacia el tercer milenio a. C. este comercio marítimo con el golfo, enlazó la India con Mesopotamia, cuya ruta pudo provocar el intercambio cultural y humano. Muestra del intercambio cultural son las esculturas que son muy parecidas entre Mesopotamia y el Valle del Indo como la representación del mono.

Las evidencias más claras de este o externo son el descubrimiento de instrumentos típicamente harappienses en Omán como la cerámica o sellos de bronce. Estos productos entraron en Mesopotamia desde mediados de los años 2500 hasta el 1300 a. C., pero se sabe que han existido fluctuaciones constantes de productos durante toda la fase harappiense.

De hecho, los textos mesopotámicos hacen referencias a relaciones comerciales con un territorio que ellos llaman Meluhha y que muchos investigadores creen que hace referencia a la zona del valle del Indo. Además, hay evidencias de que ciudadanos harappienses se asentaron en Mesopotamia y que acabaron por aculturizarse.

El trato comercial entre estos territorios no fue directo sino usando el golfo o a través de Baluchistán, y no directamente entre las ciudades de las dos regiones. Por lo tanto, los pocos habitantes de ciudades de Harappa que vivieran en Mesopotamia no eran representantes de estas ciudades del valle del Indo.

La ciudad de Monhenjo-Daro
La ciudad de Monhenjo-Daro

La cerámica del Indo también circuló por toda esta zona de Asia meridional. Esta cerámica era en forma de copas, vajilla común, también algunos tiestos con inscripciones en escritura india.

La enigmática escritura de Harappa
La enigmática escritura de Harappa

También cerámica específica y productos como la de Sorath Harappan en Guyarat, que se encuentra en gran cantidad en Saar, el actual Bahréin. Se han encontrado jarras en varias ciudades del Indo así como en el golfo.

Puede ser que sirvieran para transportar el vino hacia el golfo, porque la viticultura formaba parte de la agricultura en auge en esta época. También se importaba plata de Afganistán e Irán, turquesas y jade de Asia central e Irán y cobre de Rayastán, Baluchistán y Arabia.

Estas civilizaciones construyeron ciudades inteligentemente pensadas y planificadas. Además de los cultivos mencionados anteriormente, desarrollaron su propia escritura, diseñaron joyas y moldearon figuras de terracota o en barro.

Su escritura

Junto con el comercio surgió un sistema de escritura con caracteres y signos inscritos en sellos de barro cocido o piedras lisas que no han sido esclarecidos ni descifrados por los especialistas. Algunos de estos caracteres comparten una gran semejanza con caracteres encontrados en la Isla de Pascua.

Los símbolos e inscripciones en los instrumentos de los habitantes de la civilización del valle del Indo, que algunos estudiosos han interpretado como un sistema de escritura, siguen sin descifrarse, por lo que los arqueólogos suelen evitar definir un origen para la cultura, ya que cualquier intento sería una especulación.

Todo lo que se puede saber de la civilización hasta la fecha procede de las pruebas físicas excavadas en varios yacimientos. Por lo tanto, se puede tener información confiable sobre la historia de la civilización del valle del Indo con el descubrimiento de sus ruinas en el siglo XIX.

Estatuillas y sellos

El arqueólogo Mortimer Wheeler descubrió en Harappa cientos de estatuillas de terracota en el año 1946. Estas figuras femeninas eran más estilizadas que las antiguas y abultadas diosas de la fertilidad. Se encontraron collares e incrustaciones de metales preciosos en algunas de ellas.

Fueron también descubiertas otras piezas de artesanía, tales como reproducciones en miniatura de carretas tiradas por animales y figuras de animales de la región como rinocerontes, tigres, monos, elefantes y búfalos.

Estas tablillas son de un material térreo fácilmente moldeable, y calentado al horno para endurecerlo. Quedaba después recubierto de un tipo de barniz o laca. Una cuarta parte de los animales representados corresponde a un animal ya desaparecido con un cuerno curvo.

La cantidad de artesanías encontradas, así como los variados diseños, demuestran que esta industria era tan importante para el comercio como la agricultura o la metalurgia.

La bailarina de Mohenjo-Daro
La bailarina de Mohenjo-Daro

John Keay dice “Las herramientas, los utensilios y los materiales harappanos confirman esta impresión de uniformidad. Al no estar familiarizados con el hierro los harappanos cortaban, raspaban, biselaban y perforaban con habilidad sin esfuerzo utilizando un conjunto de herramientas estandarizado hechas de cuarzo, o de cobre y bronce. 

Estos últimos, junto con el oro y la plata, eran los únicos metales disponibles. También se utilizaban para fundir vasijas y estatuillas y para fabricar diversos cuchillos, anzuelos, puntas de flecha, sierras, cinceles, hoces, alfileres y brazaletes”.

Hay pequeños sellos de esteatita [2] de poco más de una pulgada de unos tres cm de diámetro que, según los arqueólogos, se utilizaban para la identificación personal en el comercio. Al igual que los sellos cilíndricos de Mesopotamia, se cree que estos sellos se utilizaban para firmar contratos, autorizar la venta de tierras y autentificar el punto de origen, el envío y la recepción de mercancías en el comercio a larga distancia.

La obra de arte más famosa es la estatuilla de bronce, de 10 cm de altura, conocida como “la bailarina”,encontrada en Mohenjo-Daro en el año 1926. La pieza muestra a una adolescente con la mano derecha en la cadera y la izquierda en la rodilla, con la barbilla levantada como si evaluara las pretensiones de un pretendiente.

Una pieza igualmente impresionante es una figura de esteatita de 17 cm de altura, conocida como el Rey-Sacerdote, que representa a un hombre con barba que lleva un tocado y un brazalete ornamental.

Las ciudades

Harappa se extendía sobre 150 hectáreas con pequeñas casas de ladrillo y tejados planos de arcilla. Había una ciudadela, murallas, las calles estaban trazadas en forma de cuadrícula, lo que demostraba claramente un alto grado de destreza en la planificación urbana y, al comparar los dos yacimientos, los excavadores se dieron cuenta de que se trataba de una cultura muy avanzada.

Sello de unicornio - Escritura del Indo
Sello de unicornio - Escritura del Indo

Las casas de ambas ciudades contaban con inodoros de cisterna, un sistema de alcantarillado y las instalaciones a ambos lados de las calles formaban parte de un elaborado sistema de drenaje, más avanzado incluso que el de los primeros romanos.

En los tejados de algunos edificios había dispositivos conocidos en Persia como captadores de viento que proporcionaban aire acondicionado para la casa o la oficina istrativa y, en Mohenjo-Daro, había un gran baño público, rodeado de un patio, con escaleras que daban .

Las ciudades de la civilización del valle del Indo habían sido planificadas, se había elegido un emplazamiento y se habían construido con una planificación antes de ser habitadas. Además, todas ellas mostraban conformidad con una visión única que sugería, además, un gobierno central fuerte con una burocracia eficiente que podía planificar, financiar y construir tales ciudades.

Lo que sorprendió a todos estos pioneros, y lo que sigue siendo la característica distintiva de los varios centenares de yacimientos harappa que se conocen ahora, es su aparente similitud.

Nuestra abrumadora impresión es de uniformidad cultural, tanto a lo largo de los varios siglos durante los cuales floreció la civilización harappa, como en la vasta área que ocupó.

Los ladrillos omnipresentes, por ejemplo, son todos de dimensiones estandarizadas, al igual que los cubos de piedra utilizados por los habitantes para medir el peso también son estándar y se basan en el sistema modular.

El ancho de las calles se ajusta a un módulo similar, de modo que las calles suelen tener el doble de ancho que los carriles laterales, mientras que las arterias principales tienen el doble o la mitad de ancho que las calles. La mayoría de las calles excavadas hasta ahora son rectas y discurren de norte a sur o de este a oeste.

Por lo tanto, los planos de la ciudad se ajustan a un patrón de cuadrícula regular y parecen haber conservado esta disposición a través de varias fases de construcción”.

Mohenjo-Daro
Mohenjo-Daro

Las dos ciudades excavadas más conocidas de esta cultura son Harappa y Mohenjo-daro, y se cree que ambas tenían una población de entre 40.000 y 50.000 personas, lo que resulta sorprendente si se tiene en cuenta que la mayoría de las ciudades antiguas tenían una media de 10.000 habitantes.

Se cree que la población total de la civilización era de más de 5 millones de personas, y su territorio se extendía por unos 1.500 km a lo largo de las orillas del río Indo y luego en todas las direcciones hacia el exterior.

Se han encontrado yacimientos de la civilización del valle del Indo cerca de la frontera con Nepal, en Afganistán, en las costas de la India y en los alrededores de Delhi, por nombrar solo algunos lugares.

Los sitios más grandes eran las ciudades de Harappa y Mohenjo-Daro. Su plano consiste en un montículo elevado o ciudadela que dominaba un área residencial más extensa. Las ciudadelas parecen haber contenido edificios de naturaleza religiosa, ceremonial y istrativa, pero no existen restos de ningún palacio.

Los habitantes más pobres moraban en viviendas de una sola habitación. Utilizaban en la construcción ladrillos cocidos de un tamaño estándar: 24 × 14 × 7 cm. Las casas individuales tenían baños y excusados que se vaciaban en un receptáculo de cerámica o directamente en el desagüe de las calles.

En la ciudad de Mohenjo-Daro podemos encontrar una ciudad baja donde transcurría la mayor parte de la vida ciudadana y la ciudadela, ubicada al oeste de la ciudad baja, planificada, donde aparecían edificios relacionados con el gobierno.

No se destacaba un elemento que se identifique como palacio, estructura de poder unitario que pudiera hacer suponer que existía algún personaje que dominaba o que controlaba, sino una serie de edificios que tenían que ver con el control político pero que no se destacaban uno del otro, lo que hace suponer que las estructuras de poder en las ciudades del Valle del Indo no eran monárquicas.

De la observación podemos sacar las siguientes conclusiones:

  • Había una planificación general de las ciudades, lo que significa un importante desarrollo
  • Hay una diferencia de importancia entre calles pues había calles principales y otras secundarias, que ordenaban las viviendas.
  • Las viviendas formaban un sistema cerrado, las casas convivían hacia un patio interior. La relación con las calles era prácticamente nula y protegía a las partes privadas del ruido de las calles.
  • Tenían un sistema tecnificado para la producción de materiales constructivos que se hacían con lo que le brindaba su entorno.
  • Contaban con una red de infraestructura con un sistema de red cloacal y canalización para la provisión de agua.

Fin de la civilización

Muchos arqueólogos creen que el colapso de la civilización del Indo fue causado por la sequía y el declive del comercio con Egipto y Mesopotamia. También se ha sugerido que pueden haber contribuido al colapso, la inmigración de nuevos pueblos, la deforestación, las inundaciones, cambio en el curso de los ríos, alrededor del año 1500 a. C., o el cambio climático.

Los signos del colapso son anteriores a las invasiones de los pueblos indoeuropeos procedentes de las estepas, que con gran facilidad se adueñaron de la región gracias a las armas de bronce y los carros de combate.

Entre los años. 1900 y 1500 a. C., la civilización comenzó a decaer por razones desconocidas. A principios del siglo XX, se pensó que la causa había sido una invasión de pueblos de piel clara procedentes del norte, conocidos como arios, que conquistaron a un pueblo de piel oscura definido por los estudiosos occidentales como dravidianos.

Esta afirmación, conocida como la teoría de la invasión aria, ha sido desacreditada. Ahora se cree que los arios, cuya etnia se asocia con los persas iraníes, emigraron a la región de forma pacífica y mezclaron su cultura con la de los pueblos indígenas, mientras que el término dravídico se entiende ahora para referirse a cualquier persona, de cualquier etnia, que hable una de las lenguas dravídicas.

El río Gaggar-Hakra, que se identifica con el río Sarasvati en los textos védicos y que discurre junto al río Indo, se secó hacia el 1900 AEC, lo que hizo que las poblaciones que dependían de él se tuvieran que reubicar. La gran sedimentación en sitios como Mohenjo-Daro sugiere una gran inundación, que se da como otra posible causa.


BIBLIOGRAFÍA

Arendt, H. “The original of totalitadianism”. 1975. Brace&Company. Harcourt.
Avari, B. “India: the ancient past: a history of the Indian subcontinent”. 2016. Routledge.
Farrokh, K. “Shadows in the desert”. 2009. Osprey Publishing.
Koller, J. M. “Asian Philosophies”. 2007. Prentice Hall.
Kriwaczek, P. “Babylon; Mesopotamia and the birth of civilization”. 2012. Martin’s Griffin.
Long. J. “Historical dictionary of hunduism”. 2010. Rowman&Littlefield Publishers.
Olmstead, A. T. “History of the Persian empire”. 2000. University of Chicago Press.


[1] Es un mineral, variedad de la calcedonia, de color rojo amarronado, usado comúnmente como gema. También se le conoce como Piedra de Sadoine, de La Meca o de Santiago. Son más apreciadas cuanto más translúcidas y con un color rojo-anaranjado, el color marrón se debe a la presencia de óxidos de hierro, mientras que los tonos más claros se pueden atribuir al hidróxido de hierro. Si el mineral se somete a un ligero calentamiento, su color se vuelve más intenso.
[2] La esteatita conocida como piedra o roca de jabón, es una roca metamórfica muy blanda, de tipo predominantemente ultramáfico compuesto en gran parte por mineral de talco, por lo que es rica en magnesio, y con pequeñas cantidades de clorita, anfíboles, piroxenos, óxidos, carbonatos, olivino, serpentina y micas negras. Se produce por metamorfismo dinamotérmico y metasomatismo en las zonas donde las placas tectónicas están subducidas, cambiando las rocas por calor y presión, con afluencia de fluidos, pero sin fusión.

La civilización harappa