
Sin lugar a dudas, en la Rusia zarista del siglo XIX destacó entre la oposición radical la corriente del populismo ruso que defendĆa el protagonismo del campesinado ruso en el proceso de transformación del sistema, en una suerte de vĆa rusa hacia el socialismo. Para ello habĆa que educar y concienciar a los campesinos, aunque otra tendencia del populismo derivarĆa hacia el terrorismo, terminando por conducir al fracaso a este movimiento. En este contexto apareció la figura de Plejanov, que estaba vinculado al grupo populista Reparto Negro, defensor de la estrategia de desarrollo de la conciencia y movilización de los campesinos, y contrario a la tendencia mayoritaria terrorista, asumida desde el grupo de Voluntad del Pueblo. Cuando el populismo se dividió en estas dos facciones en 1879, Plejanov defendió la idea de que la transformación polĆtica y social no podĆa derivarse de acciones individuales como las terroristas, sino del desarrollo de las relaciones económicas. Al aƱo siguiente, abandonó Rusia. En 1883 creó en el seno del exilio ruso de Suiza la organización Emancipación del Trabajo, que se calificó como socialdemócrata. HabĆa nacido el primer grupo marxista ruso con claro protagonismo de Plejanov pero tambiĆ©n de Axelrod. El grupo se dedicó en un primer momento a traducir al ruso las obras de Marx y Engels, y a influir en cĆrculos intelectuales. Pero no podemos olvidar que era un grupo en el exilio, no en Rusia. HabĆa que formar un partido netamente marxista en el paĆs. En esta tarea adquirió un claro protagonismo un personaje clave en la historia, Lenin, aunque el pionero fue, sin lugar a dudas, Plejanov, que partiendo del movimiento de los narodniki o populistas, evolucionó y consiguió crear unas claras diferencias teóricas y prĆ”cticas con los mismos. Lenin entró en o en el paĆs alpino con el grupo de Emancipación del Trabajo. Por fin, en 1890 se creó el Partido Socialista Revolucionario.
En Rusia se planteó el problema de las relaciones entre el naciente proletariado industrial, generado en las fĆ”bricas e industrias nacidas al calor de la fuerte inversión extranjera, y el mayoritario campesinado, en torno a la cuestión vital de quiĆ©n serĆa el protagonista del cambio revolucionario. En 1881, la revolucionaria Vera Zasulich planteó al propio Marx una disyuntiva: o la comunidad campesina evolucionaba hacia el socialismo, en cuyo caso los socialistas revolucionarios deberĆan contribuir a esa liberación, o, en el caso de que dicha comunidad estuviera destinada a desaparecer, a los socialistas solamente les quedaba dedicarse a reflexionar sobre los siglos que tardarĆa el capitalismo en alcanzar el desarrollo que habĆa logrado en Europa occidental. Al aƱo siguiente, Marx trató la cuestión en el prefacio de la edición rusa del Manifiesto Comunista, hablando de la importancia de la propiedad comĆŗn de la tierra en Rusia como punto de partida en la evolución comunista. Aunque, tambiĆ©n hay que recordar que Marx consideraba que los campesinos eran propensos a la reacción. Por su parte, Plejanov seguĆa enfrentĆ”ndose a la teorĆa populista sobre el papel revolucionario campesino. Consideraba que el estadio capitalista era inevitable para Rusia. Las Ćŗnicas fuerzas revolucionarias rusas serĆan la burguesĆa y el naciente proletariado. HabĆa que favorecer la revolución liberal-burguesa que al desarrollar el capitalismo ruso con su competencia provocarĆa la crisis del capitalismo occidental y el estallido de la revolución proletaria, que se extenderĆa desde Europa occidental hacia Rusia. En 1894, Lenin publicaba ĀæQuiĆ©nes son los amigos del pueblo?, profundizando y corrigiendo las ideas de Plejanov. Lenin no creĆa en la inevitabilidad de la revolución o fase liberal-burguesa. La burguesĆa rusa era muy dĆ©bil y la experiencia histórica del proletariado occidental, que seguĆa dominado por sus respectivas burguesĆas, a las que habrĆa ayudado a auparse al poder, le hacĆan desistir de la idea de que habĆa que pasar por la fase liberal-burguesa. Lenin era muy crĆtico con el proletariado occidental y consideraba que ya no era el agente revolucionario porque su nivel de vida le habĆa hecho abandonar la lucha. Pero tampoco compartĆa la idea del populismo ruso de la transformación basada en la comuna o comunidad campesina. Lenin pensaba que el desarrollo del capitalismo en Rusia habĆa conseguido transformar la tradicional comunidad rural, generando una diferenciación social clara entre los campesinos ricos y el proletariado rural. La revolución en Rusia debĆa dirigirse contra el zar y contra la burguesĆa, a la vez. El protagonismo en esa revolución tendrĆan que desempeƱarlo los obreros o proletarios rusos con el concurso del resto de las fuerzas populares, de esos campesinados pobres. El campo ayudarĆa a la revolución, la alianza entre los obreros y los campesinos era necesaria. Trotski, por su parte, no lo tendrĆa tan claro y preferĆa el protagonismo obrero casi exclusivamente. En conclusión, la revolución solamente podrĆa producirse, para Lenin, en un paĆs atrasado pero ya con cierto nivel de industrialización, es decir, en Rusia.
Lenin siguió desarrollando sus teorĆas en el destierro de Siberia, especialmente en la obra El desarrollo del capitalismo en Rusia. En ella se insistĆa en la unión revolucionaria de obreros y campesinos sin esperar a ninguna revolución burguesa. Pero, ademĆ”s, expuso su famosa teorĆa sobre la necesidad de crear un partido formado por revolucionarios profesionales, que dirigirĆa el proceso.
Lenin pasó a vivir en Alemania donde con el grupo de Plejanov comenzó a publicar el periódico Iskra, que se difundĆa clandestinamente en Rusia, para propagar la revolución y criticar los planteamientos populistas, liberales, burgueses o los estrictamente económicos, es decir aquellos que solamente planteaban reivindicaciones sindicales y laborales. Esta Ćŗltima cuestión es abordada de forma sistemĆ”tica por Lenin en su opĆŗsculo āĀæQuĆ© hacer?ā, donde exponĆa que los trabajadores por sĆ solos Ćŗnicamente planteaban luchas sindicales. Por eso se hacĆa imprescindible el trabajo teórico y polĆtico de la vanguardia de revolucionarios profesionales, que ya habĆa planteado anteriormente.
Sin lugar a dudas, estas ideas tuvieron un fuerte impacto en el seno de los socialdemócratas rusos y generaron un intensĆsimo debate, ademĆ”s de enfrentamientos. En 1898, los defensores de las ideas de Lenin crearon la Unió por la Lucha por la Emancipación de la Clase Obrera, que muy pronto pasarĆa a denominarse Partido Obrero Social Demócrata Ruso. La formación sufrirĆ” una escisión en 1903. Por un lado, estarĆan los bolcheviques o mayoritarios que defendĆan las tesis de Lenin, especialmente sobre la necesidad de crear un partido revolucionario de Ć©lite, fĆ©rreamente organizado y que funcionarĆa como vanguardia de la clase obrera para hacer la revolución y establecer la dictadura del proletariado, etapa previa para la eliminación del Estado, otro punto que Lenin desarrolló frente a la mayor ambigüedad de Marx. Por otro lado, se encontrarĆan los mencheviques o minoritarios, partidarios del modelo de partido socialdemócrata occidental y de la lucha polĆtica electoral.