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Jaime Polo | @lovacaine

Desde 1996, Misión: Imposible ha redefinido lo que significa ser un blockbuster. Tom Cruise, a sus 62 años, no solo interpreta a Ethan Hunt, sino que encarna la esencia de la saga: hacer posible lo imposible.
La trama sigue con la Entidad, esa IA que ya apareció en Sentencia Mortal, Parte 1. Aquí, Ethan y su equipo (Simon Pegg, Ving Rhames, Hayley Atwell) tienen que detenerla de una vez por todas. No es solo correr y explotar cosas; la película te hace pensar en el control, las decisiones y lo que significa pelear por algo más grande que uno mismo. No es Ciudadano Kane, pero para ser un blockbuster, tiene más sustancia de lo que esperaba.
En un mundo donde todos vemos películas en el sofá, The Final Reckoning hace que merezca la pena ir al cine. La pantalla gigante, el sonido, los gritos cuando Ethan se lanza a lo loco: eso no lo da Netflix. Es el tipo de película que junta a todo el mundo, desde chavales hasta señores como mi padre, que a sus casi 60 años sigue flipando con estas cosas.
Ver Misión: Imposible con él es una tradición que empezó cuando era un crío. Ahora, con The Final Reckoning, seguimos yendo al cine juntos. Yo tendría unos 10 años, y él me contaba cómo se hacían las películas, señalando detalles que yo ni notaba. Con los años, cada nueva entrega se convirtió en una cita sagrada: pantalla, palomitas y a disfrutar. No importa si estaba en secundaria, la universidad o ya trabajando; siempre encontrábamos tiempo para Ethan Hunt.
Está claro que mi padre ya no es igual; tiene el pelo más gris, camina más lento, y a veces se queja de que el volumen en el cine está muy alto. Pero cuando empieza la película, vuelve a ser el mismo de siempre: se inclina hacia mí, murmura “este tipo está loco” y se ríe. Para mi eso no tiene precio.
No somos de hablar de cosas profundas. Mi padre es de esa generación que guarda los sentimientos en un cajón, y yo siempre he intentado ser más abierto en ese aspecto. Pero en el cine, con Misión: Imposible de fondo, no necesitamos palabras. Y ahora, sabiendo que esta podría ser la última, siento un nudo en el estómago. No es solo que se acabe la saga; es que estas tardes con mi padre no serán eternas.
Tom Cruise, como Ethan Hunt, cierra la saga dejando clara una cosa: lo imposible está al alcance de quienes no se rinden
Sí, The Final Reckoning se siente como un adiós. Ethan Hunt, con más cicatrices enfrenta el final de su camino. Esta película es un recordatorio de que el cine puede ser muchas cosas a la vez: un espectáculo que te deja con la boca abierta, una historia que te hace pensar, y un puente entre un padre y un hijo.
Tom Cruise, como Ethan Hunt, cierra la saga dejando clara una cosa: lo imposible está al alcance de quienes no se rinden. Está en nuestro poder hacerlo posible.