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Mónica Grau Seto | @monmislilith
Un libro que habla de mujeres, sobre todo de las madres, y que curiosamente lo ha escrito un hombre, pero su autor es Nicolás Muñoz Avia, observador y detallista, que sabe crear personajes y que los sintamos de forma muy íntima.Nicolás inició su trayectoria profesional en el mundo de la fotografía, de mano de directores como Carlos Saura o Mario Camus, y luego llegaron sus facetas como productor, director y guionista. Pero tanto en el cine como en las novelas, y su ojo y su escritura han sabido captar perfectamente el sentimiento y resignación de muchas madres, la sensación de agotamiento, de tirar de la familia y ver como los años pasan, los hijos crecen y empiezan sus propias relaciones y queda ese vacío en el hogar. (un vacío, a veces temporal, ya que luego pueden llegar los nietos y con la poca conciliación laboral, esas madres ya jubiladas pasan a ser abuelas y a recobrar de nuevo la función de “cuidadoras”, pero ese ya es otro tema para tratar)
Curiosamente, Nicolás Muñoz trató ciertos aspectos similares en su documental Notas de soledad (2021), donde hablaba de la soledad no deseada que puede afectar a muchas personas, sean jóvenes o mayores, pero se centraba sobre todo en la figura de una anciana que vivía sola.
Dicen que cuando siempre eres complaciente y te dedicas a los demás sin esperar nada a cambio, el día que aprendes a decir que no empiezas a recibir adjetivos tipo “egoísta”. Y aquí es lo que sucede con la protagonista de la novela, una mujer de tercera edad, algo poco habitual en la literatura.
Aurora quiere cumplir un deseo, será un secreto y no deberá rendir cuentas a nadie, su cambio de actitud sorprende a toda la familia su marido Alfredo, su hijo Lorenzo y su hija Silvia, los que creen conocerla tan bien, la que ha sido siempre transparente, decide no dar explicaciones y seguir adelante con su plan. Tiene más de 70 años, el piso pagado y la vida solucionada, pero su familia descubre que les ha escondido algo, se ha vaciado la cuenta bancaria donde se guardaban los 60.000 euros de la herencia de la abuela y madre de Aurora, cuando cada miembro de la familia había imaginado en que gastar, repartirlo... ve que su madre ha decidido no compartirlo con nadie.
Estamos ante una protagonista anciana, pero con un comportamiento rebelde y valiente, no es ninguna heroína, es una persona normal y corriente, como podríamos ser cualquiera de nosotros.
El autor quería dar un giro a sus dos novelas anteriores Cenizas (2008) y Descendientes (2018) que eran dos historias dramáticas que trataban los problemas dentro de las familias, y quería darle un toque más vivo y con toques de humor, con temas de nuevo sobre el abandono y la identidad.
La novela surgió a la vez que grababa el documental de La soledad, protagonizada por una mujer mayor que vivía totalmente sola. Además, también es un homenaje de su propia madre, a la que define como una mujer muy independiente que no soportaba que nadie, ni sus propios hijos, la trataran como alguien incapacitado o un niño al que poder regañar.
Es una crítica al edadismo, a dar las cosas como hechas sobre las personas mayores, y Aurora que siempre ha sido ama de casa, que se ha encargado siempre de la crianza y el hogar, con una vida sencilla, hasta ese momento nunca ha pedido nada. Destaca la sororidad y la importancia de su pequeño grupo de amigas, con vidas y cargas similares, y ellas forman su grupo de apoyo más real que su propia familia de sangre, siendo la parte más amena y divertida del libro. Vemos a las “invisibles” para la sociedad, ese grupo de mujeres viudas, solteras o casadas, que ya jubiladas siguen con ganas de vivir y sin ganas de dar explicaciones a nadie. Me recuerda a ese maravilloso grupo de amigas que se reúnen en La resaca dura tres días de Rocío Ramos-Paúl, aunque esas mujeres pertenecen a una generación anterior, con edades alrededor de los 50, pasada la menopausia y con los hijos independientes, sin pelos en la lengua ni filtros.
Aurora nos muestra que tiene inquietudes y sueños, mientras que su marido Alfredo es mucho más conformista con su vida y rutinas. Los capítulos alternan los diferentes personajes y sus voces y pensamientos acerca de esta situación, e intentan descifrar que pasa por la mente de la protagonista. Se van intercalando los diferentes personajes y por lo tanto vamos conociendo esos puntos de vista alrededor de la decisión de Aurora, y su negativa a explicar en qué va a gastar esa cantidad de dinero.
También se explora el tema generacional, las relaciones volubles actuales y destaca otro personaje femenino, el de su hija Silvia, que desea ser madre y formar una familia, pero solo encuentra historias amorosas o sexuales casuales.
Una historia que da voz a un personaje femenino y de la tercera edad, rompiendo el arquetipo de personaje al que estamos habituados a conocer. Una crítica a la sociedad actual que busca la belleza y juventud casi eternas, en la que se invisibiliza y hasta se infantiliza a las personas de tercera edad, algunos apartados en asilos y otros ignorados en sus propios hogares. sin tener en cuenta que son personas que pueden tener gran nivel cultural, formación, experiencia… y aún siguen aportando mucho a la sociedad, más allá de las arrugas o los dolores de espalda.
Sinopsis:
EL REGALO PERFECTO PARA TODAS LAS MADRES. LA LECTURA OBLIGADA PARA TODOS LOS HIJOS.
Marido, piso, hijos (niño y niña, la parejita) y una vida tranquila como ama de casa. Así podría ser la biografía de Aurora, a quien, en la actualidad, ya en la gloriosa tercera edad, con los hijos emancipados, parece que solo le quede preocuparse de la llegada de los nietos y, cómo no, de que los suyos estén bien.
Pero un día la familia descubre que Aurora ha sacado setenta mil euros de su cuenta y se los ha gastado en algo que desconocen. En un gesto poco común en ella, se niega a dar respuestas a las insistentes preguntas de sus seres más queridos, quienes son incapaces de entender esa actitud en una mujer que siempre había sido transparente. O eso pensaban…
Una comedia agridulce sobre la vida, sobre la familia y sus secretos. Una historia que nos muestra ese momento en el que los hijos esperan que sus padres sean más obedientes de lo que ellos nunca fueron. Y una madre que reivindica, por fin, su derecho a hacer lo que le da la real gana.
Ficha:
Autor: Nicolás Muñoz Avia
Editorial: Grijalbo
Formato: Rústica. Tapa blanda
Páginas: 304
Género: Literatura contemporánea, ficción.
