
En este artĆculo trazaremos unos apuntes sobre el origen del socialismo en Portugal.
A mediados del siglo XIX comenzaron a penetrar las ideas socialistas en Portugal. En 1850 se fundó el primer periódico socialista, el Eco dos Operarios. Los intelectuales intentaron influir con ideas y mensajes socialistas sobre una escasa clase proletaria. En este sentido es significativo comprobar cómo en ese mismo diario socialista se hablaba del deseo de muchos trabajadores de convertirse en capitalistas, de hacerse con propiedades. HabĆan sido campesinos y habĆan huido del campo para intentar entrar en la sociedad burguesa urbana. Pero era harto difĆcil, dado el atraso de la Revolución Industrial lusa. Una salida serĆa la emigración hacia el Brasil. El socialismo portuguĆ©s no fue muy poderoso en sus inicios, a pesar de que dio figuras muy comprometidas. Perdió fuerza frente al republicanismo, la apuesta progresista que pretendĆa acabar con el sistema liberal del rotativismo polĆtico, y que suponĆa el al poder por turno o rotación entre los dos partidos de la familia liberal. Esta alternativa pasaba por instaurar una repĆŗblica democrĆ”tica pero sin tocar la estructura social del paĆs.
En esa Ć©poca central de la centuria destacó la figura del socialista Henriques Nogueira, cuyo pensamiento tenĆa cierta influencia de Fourier. Nogueira defendió ideas iberistas y federalistas, asĆ como el cooperativismo y la importancia de los municipios frente a las concepciones centralistas del Estado portuguĆ©s.
HabrĆa que esperar a la dĆ©cada de los setenta del siglo XIX para que cristalizaran las organizaciones obreras, en clara conexión con la AIT, y en cierta medida, de forma paralela a lo que ocurrĆa en EspaƱa, aunque con un desarrollo distinto. En este momento histórico fue muy activo el poeta Antero de Quental. El literato formó parte del grupo CenĆ”culo, formado por los mĆ”s destacados intelectuales de la Ć©poca, como Teófilo Braga y EƧa de Queiroz, entre otros. Este grupo organizó las Conferencias del Casino en 1871 para intentar galvanizar a la sociedad portuguesa con el fin de modernizar el paĆs, pero el gobierno terminó por prohibirlas. El grupo recibió muchas influencias ideológicas, rastreĆ”ndose, entre ellas, las de Proudhon. En 1872, Quental organizó la Sección portuguesa de la Asociación Internacional de Trabajadores. TambiĆ©n se presentó a las elecciones como candidato socialista.
En 1875 se formó la primera organización estable socialista de signo marxista de la mano de José Fontana y Azedo Gneco, diluyéndose las influencias iniciales de Proudhon. Gneco fue la personalidad socialista mÔs acusada del último cuarto del siglo XIX. Mantuvo correspondencia con Marx y Engels y fue elegido secretario de la Sección Portuguesa de la AIT.
En el aƱo 1878 este grupo pasó a ser el Partido dos Operarios Socialistas de Portugal. En ese momento se produjeron importantes divergencias internas y escisiones. Gneco dejó de liderar la formación, enfrentĆ”ndose a la lĆnea posibilista. Efectivamente, desde muy pronto en el seno del socialismo luso se fueron fraguando dos tendencias, la de carĆ”cter posibilista de Luis de Figuereido, y la revolucionaria de Azedo Gneco. En 1895 adoptó el nombre de Partido Socialista PortuguĆ©s y Gneco regresó a la estructura dirigente del partido.
Por fin, una de las cuestiones mƔs debatidas en el seno del socialismo portuguƩs fueron las alianzas electorales con los republicanos a partir de los aƱos noventa.