1. Tu territorio y tus recursos

Aquí puedes descubrir la primera entrega de la serie.

De tu topografía España, país de países, lo que más se significa es tu gran planicie central, tan sin árboles, de nombre meseta Central, la Meseta por antonomasia, que se eleva 610 m sobre el nivel de esos mares que tantísimo rodean a la península Ibérica, Meseta que te parte en dos la cadena de montes que se da en llamar sistema Central y que tienes como bordes en tu norte a la cordillera Cantábrica tras la que está el norte cantábrico y el extremo gallego, en tu este al sistema Ibérico (antecedente del valle del Ebro y de la llanura levantina ya junto al Mediterráneo) y en tu sur a la sierra Morena donde se acolcha el valle del Guadalquivir. Ya fuera de esos bordes mesetarios, además de los Pirineos (donde está el segundo pico más alto de la Península, el Aneto, con poco más de 3.400 m), las otras cadenas montañosas relevantes tuyas son las cordilleras Costeras catalanas, en el noreste, y los sistemas Béticos (donde se yergue el más alto monte peninsular, el Mulhacén, con sus imponentes 3.477 m), en el sur. Aunque lo más elevado de todo tu territorio está curiosamente donde casi no hay montañas, pero sí volcanes, muertos, pero volcanes: el Teide, con sus 3.718 m domina la isla canaria de Tenerife y gana en altura a cualquier pedazo de tierra tuya, España.

Tus ríos más importantes son el Ebro, el Guadalquivir, el Duero, el Miño, el Tajo y el Guadiana, discurren camino de occidente y desembocan en el Atlántico, todos menos el Ebro, el más caudaloso, que lo hace en el Mediterráneo porque va de oeste a este, y, excepto el Guadalquivir, el único navegable, los que van al océano fluyen a través de ese país vecino, Portugal, o son, como el Guadiana, frontera con él.

Es tu clima más habitual el mediterráneo, mediterráneo-mediterráneo en la costa… mediterránea y en las mediterráneas islas Baleares, con sus inviernos templados y sus veranos muy calurosos, con sus poquitas precipitaciones, y mediterráneo-continentalizado en la vasta área de la meseta Central, con sus veranos tan áridos; pero también hay un clima oceánico cerca del mar Cantábrico y del océano Atlántico, húmedo y templado; y en las regiones montañosas hay un clima, claro, que es el propio de las zonas de sierra y en la costa meridional mediterránea ofreces España hasta un clima subtropical, eso por no hablar de las Canarias y su clima tropical, tan cálido y tan seco.

Tu superficie dedicada al uso agrícola no llega al 36% y las zonas protegidas medioambientalmente que reservamos con cierto escrúpulo los españoles se quedan en el 8,4% de esos casi 506.000 km² tuyos. ¡Qué pocos árboles te gastas España! Dos terceras partes de esa extensión tuya es ajena a la foresta y el tercio donde aparecen árboles o arbustos suele estar en el norte peninsular y casi siempre en las laderas de los montes. Encinas, pinos, alcornoques, chopos, olivos, pero también aunque menos, olmos, hayas, robles, sabinas, eucaliptos, castaños. Vid y esparto, caña de azúcar, naranjo, limonero, no sigo.

Y tus animales salvajes, tu fauna incluye al lobo, al oso, al lince, al gato montés, al zorro, al jabalí, a la cabra montés, al ciervo y a la liebre, incluye águilas, buitres, alimoches, quebrantahuesos, halcones, azores, búhos, lechuzas, grullas, avutardas, flamencos, garzas y patos, incluye claro muchos insectos, e incluye barbos, tencas y truchas.

De tus suelos no se puede hablar en líneas generales muy bien, salvo en esa zona peninsular arcillosa, la de los valles de los ríos Guadalquivir y Duero o en algunas áreas de los entornos de los ríos Ebro y Tajo y en la llanura levantina, aunque otra cosa es si nos vamos a tus minerales, a tu cobalto, a tu cobre, a tu hierro, a tu plomo, a tu carbón o al lignito, al manganeso, al mercurio, si de potasio, tungsteno, caolín, yeso, sal, plata, azufre, estaño y cinc hablamos; de todo lo cual estás bien servido, país de países.