El Bloque: un descenso al horror de los Mitos del huerto de los huesos

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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx

Tras los interesantes El Pasadizo y Diez mil plumas negras, el guionista Jeff Lemire y el dibujante Andrea Sorrentino continúan explorando el universo de los Mitos del huerto de los huesos con El Bloque. Al igual que en las dos obras que le preceden, se trata de una historia autoconclusiva ambientada en un mundo de horror con claros ecos y referencias al universo de Lovecraft, repleto de misterios y preguntas sin resolver.

Editado por Astiberri Ediciones, El Bloque nos llega en una edición cartoné de 328 páginas que recopila los diez números de esta inquietante historia, ambientada en Estados Unidos, en un siniestro y misterioso edificio de apartamentos donde conocemos a siete de sus vecinos. Son personajes comunes, con miedos y cargas personales, que sobreviven entre trabajos miserables y sueños frustrados. Sin embargo, tras la enigmática muerte de uno de ellos, un anciano misterioso, se desata un viaje sorprendente a través del edificio, donde la supervivencia se convierte en la única prioridad.

El Bloque nos llega en una edición cartoné de 328 páginas que recopila los diez números de esta inquietante historia

Como ya hemos analizado en otros trabajos de Lemire, como Las efímeras, nos encontramos ante otra obra que, bajo un halo de misterio, profundiza en los demonios internos de sus protagonistas. En este caso, los siete vecinos que habitan la séptima planta del edificio cargan con profundos conflictos emocionales y morales. Pero este bloque no sigue las leyes tradicionales de la física o la lógica: se transforma en un laberinto aterrador, lleno de sangre y demonios. Lo realmente cautivador de El Bloque es su universo oscuro y opresivo, cargado de horrores y simbolismo, que culmina en una historia de terror clásico con fuertes componentes bíblicos, ocultistas y simbólicos.

El Bloque apela a las emociones más primarias: el miedo, el desconcierto, la claustrofobia

Gran parte de la atmósfera inquietante de El Bloque se debe al impresionante arte de Andrea Sorrentino. Tal como demostró en colaboraciones anteriores con Lemire, como Gideon Falls, Sorrentino entrega un dibujo hiperrealista lleno de matices, con un dominio magistral del detalle y el color. La paleta oscura refuerza el carácter pesadillesco de la obra, dotándola de una textura casi tangible que intensifica el malestar que provoca.

El Bloque apela a las emociones más primarias: el miedo, el desconcierto, la claustrofobia. Es un cómic diseñado para incomodar al lector, llevándolo por una narrativa demencial que, poco a poco, lo arrastra hacia un infierno tanto personal como físico. Esta obra, que se presenta sin concesiones al lector, es un episodio brillante dentro del universo de los Mitos del Huerto de los huesos, consolidando a Lemire y Sorrentino como dos de los autores más interesantes del panorama.